Coloque los chiles en un tazón grande, y apenas cúbralos un poco con agua caliente de la llave. Déjelos en remojo por 30 minutos o hasta que estén suaves. Al mismo tiempo ponga a remojar la proteína vegetal en aproximadamente 2 tazas de agua. Esta se expandirá grandemente.
Luego de que los chiles están suaves, remueva los tallos y descártelos. Corte una hendidura en los chiles y saque las semillas dentro del agua de remojo. No es necesario sacar todas las semillas de los chiles, pero saque la mayoría. Debe colar las semillas que están en el agua de remojo, y reservar esta agua.
En una licuadora o procesador de alimentos, licúe los chiles hasta que se conviertan en salsa, añadiendo la cantidad de agua que sea necesaria (debe usar el agua en la que remojo los chiles). La salsa debe tener una consistencia espesa como la del atol de maíz. Aparte a un lado.
Agarre un poco de proteína vegetal a la vez, enjuáguela en el agua bajo la llave y luego exprímala. También puede usar una toalla de cocina delgada para ayudarse con el proceso de enjuagar y exprimir. Asegúrese de exprimir bien el agua, ya que esto disminuye el sabor de soja y permite que la proteína vegetal absorba bien la salsa hecha con los chiles.
Caliente el aceite en un sartén grande. Sofría la cebolla hasta que se vea transparente. Añada el ajo y revuelva. Agregue trozos de proteína vegetal texturizada y revuelva mientras mantiene el fuego encendido. Añada la salsa de soja hasta que esté bien mezclada. Añada la salsa de chiles a la mezcla y deje hervir a fuego lento por 10 minutos. Agregue sal si es necesario.
Ahora la salsa está lista para ser usada en los tamales. Si sobra, yo la congelo para usar otro día o la uso para hacer chili sin carne.
El siguiente paso es, hacer la masa. Esta receta fue obtenida del paquete de masa (harina de maíz).
Combine la masa, el polvo de hornear, y la sal en un tazón. Agregue el agua, y utilice un tenedor hasta que la masa quede suave y húmeda. Agregue la manteca. Mezcle con las manos. La masa debe quedar suave y manejable. No muy espesa. Agregue más agua si es necesario.
PREPARACIÓN DE LOS TAMALES:
Ponga a remojar las cáscaras de maíz en agua por aproximadamente 10 minutos. Descarte el agua y sacuda las cáscaras para remover el exceso de agua. (Este es un buen trabajo para los niños ya que no hay que preocuparse mucho por el ensamblaje. Los tamales usualmente se ven y saben bien después de la cocción, de una forma u otra).
Extienda aproximadamente 2 cucharadas de masa en el medio de la cáscara del elote, no en los bordes. Tome una cucharada del relleno y haga una línea hacia abajo en el medio de la masa. Doble la cáscara hacia adentro en un lado y luego de arriba hacia abajo.
Aunque hay ollas especiales para cocinar tamales, yo uso una olla de vapor para vegetales que cabe dentro de una cacerola grande. Agregue suficiente agua para que haga vapor pero que no toque los tamales. Coloque los tamales dentro de la olla sobre la olla de vapor o las cáscaras del elote. Llene la olla de tamales, y asegúrese que la tapa calce bien en la olla. Cocine a fuego alto hasta que se forme bastante vapor, luego baje el fuego a fuego medio. Debe de haber vapor dentro de la olla, así que no le baje mucho el fuego. Cocine al vapor por 45 minutos, luego pruebe un tamal para asegurarse que están listos. La masa debe quedar completamente firme y se deben de ver las rayitas de la cáscara del elote impresas en la masa.
Total de calorías por tamal: 186 | Grasa: 10 gramos |
Carbohidratos: 19 gramos | Proteína: 4 gramos |
Sodio: 293 miligramos | Fibra: 3 gramos |
Si usted desea aprender más, visite la página del Centro Latino: http://centrolatino.missouri.org y conviértase en aficionado de su página en facebook donde puedes ver el video de “Veggie Friendly Kids in the Kitchen”: http://www.facebook.com/pages/Centro-Latino/111643288876899?ref=ts